viernes, 20 de junio de 2014

La Instalación y el Mantenimiento preventivo de instalaciones de calefacción, como evitar riesgos

La necesidad del mantenimiento
Si hablamos de instalaciones de calefacción, mantener significa ahorrar, proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad de nuestra familia.
El mantenimiento periódico de las instalaciones de calefacción permite al usuario disfrutar de importantes ventajas. La realización de trabajos de limpieza y conservación sobre las calderas domésticas, tanto sean colectivas como individuales, implica una considerable mejora del rendimiento de los equipos, lo que supone un importante ahorro de combustible, reduce las emisiones de gases inquemados, que contribuyen de manera crítica al calentamiento global y garantiza que el funcionamiento del equipo se realiza en condiciones higiénicas y seguras para los ocupantes de las viviendas.
Una caldera que presenta suciedad en los elementos relacionados con la combustión y evacuación de los humos, quemará el combustible de manera incompleta, incrementando de esta manera la factura energética del usuario, que tendrá que pagar por un porcentaje del combustible que emitirá a la atmósfera sin quemar.
Además el metano (CH4), elemento constituyente de los gases combustibles, emitido a la atmósfera sin quemar contribuye de manera muy importante al fenómeno no deseado llamado calentamiento global. Un solo kilogramo de metano tiene 21 veces más potencial de calentamiento global que la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2), que sería el producto de la combustión que aparecería si la combustión fuese correcta.